Paté de pimientos del piquillo y queso | Práctico Receta

Receta fácil de paté de pimientos del piquillo y queso
Esta receta de paté es ideal para una cena ligera o como aperitivo. Necesitarás solo unos pocos ingredientes y el proceso es muy sencillo, perfecto para principiantes en la cocina. El resultado es un paté cremoso y sabroso, con el dulzor característico de los pimientos del piquillo.
Para prepararlo, necesitarás: 200g de pimientos del piquillo asados y pelados (en conserva), 100g de queso cremoso (tipo Philadelphia), 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de vinagre de Jerez (opcional), sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, puedes añadir un toque de pimentón dulce para intensificar el sabor.
Primero, escurre bien los pimientos del piquillo. A continuación, introdúcelos en un vaso de batidora junto con el queso, el aceite de oliva y el vinagre (si lo usas). Tritura hasta obtener una textura suave y cremosa. Rectifica la sazón con sal y pimienta al gusto.
Una vez listo, puedes servir el paté inmediatamente. Se puede untar sobre tostadas, crackers o barritas de pan. También queda delicioso acompañado de crudités de verduras como zanahoria, pepino o apio. Se puede conservar en la nevera durante varios días, cubierto con film transparente.
Variantes
Puedes añadir otros ingredientes para personalizar el paté, como nueces picadas, aceitunas verdes o hierbas frescas como el perejil o el cebollino. Experimenta con diferentes tipos de queso para obtener diferentes sabores y texturas.
Paté de pimientos del piquillo y queso: ideas para aperitivos
El paté de pimientos del piquillo y queso es un aperitivo versátil y delicioso. Su suave textura y sabor intenso lo convierten en una opción ideal para cualquier ocasión. Se prepara fácilmente con ingredientes sencillos y se puede adaptar a diferentes gustos añadiendo especias o hierbas aromáticas.
Para elaborarlo, necesitarás aproximadamente 200g de pimientos del piquillo asados (en conserva), 100g de queso cremoso (tipo Philadelphia o similar), 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sal al gusto. Escurre bien los pimientos y tritúralos junto con el queso y el aceite hasta obtener una textura cremosa. Sazona con sal.
Puedes servir este paté de diversas maneras. Una opción clásica es untarlo sobre tostadas de pan crujiente. También queda excelente acompañado de crackers, galletas saladas o verduras crudités como zanahoria, pepino o apio. Otra opción es rellenar con él vol-au-vents o tartaletas para un toque más sofisticado.
Variaciones del paté
Para añadir un toque picante, puedes incluir un poco de guindilla o cayena molida. Un toque de albahaca fresca o orégano aportará un aroma fresco y mediterráneo. Si prefieres un sabor más intenso, puedes usar un queso de cabra o un queso añejo en lugar del queso cremoso.
La preparación del paté se puede realizar con antelación, guardándolo en la nevera hasta el momento de servir. Su sabor se intensifica incluso tras un par de horas de reposo, permitiendo que los sabores se mezclen adecuadamente.
Beneficios nutricionales del paté de pimientos del piquillo y queso
El paté de pimientos del piquillo y queso ofrece una combinación interesante de nutrientes. Los pimientos del piquillo aportan vitamina C, un potente antioxidante, además de betacarotenos, precursores de la vitamina A, esenciales para la vista y la piel. El queso, dependiendo del tipo utilizado (por ejemplo, queso de cabra o manchego), proporciona proteínas, calcio para huesos fuertes y diversas vitaminas del grupo B.
Una receta sencilla implica asar pimientos del piquillo, pelarlos y despepitarlos. Luego, se mezclan con queso (cuanto más cremoso, mejor), un poco de aceite de oliva virgen extra y, opcionalmente, una pizca de sal y pimienta. Se puede procesar con una batidora hasta obtener la textura deseada. La cantidad de queso se ajusta al gusto, influyendo en el contenido de grasa y proteínas.
Este paté es una excelente fuente de antioxidantes, protegiendo las células del daño oxidativo. Su contenido en vitaminas y minerales contribuye a un sistema inmunológico fuerte y a un buen funcionamiento del organismo. Además, las proteínas del queso favorecen la saciedad, lo que lo convierte en una opción ideal para un aperitivo saludable.
Se puede disfrutar untado en pan tostado, como relleno de bocadillos o como acompañamiento de crudités. Su sabor dulce y ligeramente picante lo convierte en un ingrediente versátil para diferentes preparaciones. La cantidad de aceite de oliva añadido influye en el aporte calórico y en la cantidad de grasas saludables.
Variaciones gourmet del paté de pimientos del piquillo y queso
El paté de pimientos del piquillo y queso es un clásico versátil. Su base, generalmente pimientos del piquillo asados, queso cremoso (como philadelphia o cabra) y un toque de aceite de oliva, admite infinitas variaciones. Experimenta con diferentes tipos de queso para lograr texturas y sabores únicos.
Incorporando sabores internacionales
Para una versión mediterránea, añade aceitunas negras deshuesadas, alcaparras y un toque de orégano. Una variante picante se consigue con la inclusión de un poco de guindilla o cayena, ajustando la cantidad a tu gusto. Para un paté ahumado, incorpora un poco de queso ahumado o unas gotas de aceite de pimentón ahumado.
Texturas y presentaciones innovadoras
La textura se puede modificar fácilmente. Para un paté más cremoso, utiliza un procesador de alimentos para obtener una mezcla completamente lisa. Para una textura más rústica, simplemente mezcla los ingredientes con un tenedor, dejando algunos trozos de pimiento. Sirve el paté en pequeñas tartaletas, sobre tostas de pan crujiente, o como acompañamiento de carnes y pescados.
Ingredientes adicionales para realzar el sabor
Considera añadir ingredientes como nueces, almendras tostadas picadas o incluso un toque de miel para un toque dulce. Unas hojas de albahaca fresca o perejil picado aportan frescura y aroma. Recuerda ajustar la sazón con sal y pimienta negra recién molida al final. La calidad de los ingredientes es fundamental para un resultado excelente.
Conservación y duración
Una vez preparado, el paté se puede conservar en la nevera durante 3-4 días en un recipiente hermético. Para una conservación más prolongada, se puede congelar en porciones individuales. Recuerda etiquetar y fechar los recipientes para un mejor control.
Cómo conservar el paté de pimientos del piquillo y queso
El paté de pimientos del piquillo y queso, una delicia gastronómica, requiere una conservación adecuada para mantener su sabor y textura. Dependiendo de la cantidad elaborada y el tiempo de consumo deseado, existen diferentes métodos. Un correcto almacenamiento es clave para disfrutar de este manjar durante más tiempo.
Para una conservación a corto plazo (3-5 días), la refrigeración es suficiente. Guarde el paté en un recipiente hermético de vidrio o plástico, asegurándose de que esté bien tapado para evitar la oxidación y la pérdida de humedad. Idealmente, utilice un recipiente que permita una fácil extracción del paté.
Si desea conservarlo durante más tiempo (hasta 2 meses), la congelación es la mejor opción. Para ello, divida el paté en porciones individuales en recipientes herméticos o bolsas de congelación, eliminando el máximo aire posible. De esta manera, se facilita la descongelación y se evita el desperdicio. Recuerde etiquetar cada recipiente con la fecha de congelación.
Descongelación y uso del paté
Para descongelar el paté, transfiera la porción deseada a la nevera la noche anterior. Evite la descongelación a temperatura ambiente para prevenir el crecimiento bacteriano. Una vez descongelado, el paté puede utilizarse como aperitivo, untado en tostadas o crackers, o como ingrediente en sándwiches o canapés. Su versatilidad lo convierte en un elemento ideal para diversas preparaciones.
La clave para una conservación óptima reside en la higiene durante la elaboración y en el uso de recipientes adecuados para cada método de almacenamiento. La correcta manipulación garantiza la seguridad alimentaria y la preservación de la calidad del paté.
Maridaje perfecto para el paté de pimientos del piquillo y queso
El paté de pimientos del piquillo y queso, con su sabor dulce y ligeramente picante, admite una gran variedad de maridajes. Su cremosidad y textura suave piden un acompañamiento que no lo opaque, sino que lo complemente. Consideremos tanto la intensidad del queso utilizado como el toque picante de los pimientos.
Para un paté con queso de cabra, su acidez se equilibra maravillosamente con un vino blanco joven de la variedad Albariño. Su frescura y notas cítricas limpian el paladar entre bocados, realzando el sabor del pimiento. Un pan crujiente de hogaza, ligeramente tostado, es el acompañamiento ideal para esta combinación.
Si el paté lleva queso Manchego, un vino tinto joven de Rioja, con notas de fruta roja y un toque especiado, resulta una excelente opción. La intensidad del Manchego necesita un vino con cuerpo que lo pueda contrarrestar sin eclipsarlo. Unas rebanadas de pan de cristal o picos de pan, para untar generosamente, son la mejor opción.
Un paté con queso Idiazábal, más intenso y ahumado, requiere un vino tinto con más personalidad. Un vino de la Ribera del Duero, con sus taninos suaves y notas de fruta negra madura, sería un maridaje exquisito. Las nueces o las cerezas confitadas añaden un toque de textura y sabor que complementan la riqueza del paté.
Finalmente, para cualquier tipo de paté, considere añadir una guarnición sencilla: un poco de aceite de oliva virgen extra y unas hojas frescas de albahaca o perejil. La frescura de las hierbas contrasta con la untuosidad del paté, ofreciendo un toque refrescante.
Paté de pimientos del piquillo y queso: compra online vs. casero
El paté de pimientos del piquillo y queso es un entrante delicioso y versátil. Comprar online ofrece comodidad, variedad de marcas y sabores, pero puede ser más caro y menos fresco. La información nutricional a veces es limitada.
Preparar un paté casero te permite controlar la calidad de los ingredientes y ajustar el sabor a tu gusto. Necesitarás pimientos del piquillo (unos 200g), queso (tipo Idiazábal, manchego o similar, unos 100g), aceite de oliva virgen extra, y una pizca de sal. Puedes añadir también un toque de pimentón para realzar el sabor.
Elaboración del paté casero
- Asar los pimientos (horno o sartén) hasta que la piel se arrugue.
- Pelarlos y quitarles las semillas.
- Triturar los pimientos con el queso, el aceite y la sal en una batidora hasta obtener una textura cremosa.
- Ajustar la sazón y refrigerar al menos 30 minutos antes de servir.
El paté casero se puede usar como dip con crudités, tostas o en canapés. También es excelente untado en bocadillos o como acompañamiento de carnes o pescados a la plancha. Se conserva en la nevera durante varios días.
La decisión entre comprar online o hacerlo casero depende de tus prioridades: comodidad frente a control y frescura. Ambas opciones ofrecen un resultado sabroso.
Paté de pimientos del piquillo y queso: un entrante elegante y sencillo
Este paté es una opción ideal para sorprender a tus invitados con un entrante sofisticado pero fácil de preparar. La combinación de los pimientos del piquillo, dulces y ligeramente ácidos, con la cremosidad del queso, crea un sabor exquisito y equilibrado. Se puede servir en canapés, tostas o simplemente con crudités.
Para elaborarlo, necesitarás aproximadamente 200g de pimientos del piquillo asados y pelados (en conserva), 100g de queso cremoso (tipo Philadelphia o similar), 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, y sal al gusto. Opcionalmente, puedes añadir un toque de pimentón dulce o picante para intensificar el sabor.
Preparación:
- Escurre bien los pimientos del piquillo.
- Introduce todos los ingredientes en un procesador de alimentos o batidora y procesa hasta obtener una textura suave y cremosa.
- Ajusta la sazón con sal. Si lo deseas, puedes añadir una pizca de pimentón.
- Refrigerar al menos 30 minutos antes de servir para que los sabores se asienten y la textura se firme.
El paté de pimientos del piquillo y queso se conserva en la nevera durante 3-4 días. Su versatilidad lo convierte en un comodín perfecto para cualquier ocasión: desde una cena informal hasta una celebración más formal. Puedes decorarlo con unas hojas de perejil fresco o unas gotas de aceite de oliva virgen extra antes de servir para darle un toque final.
Recuerda que puedes adaptar la receta a tu gusto, añadiendo otros ingredientes como nueces, almendras picadas o hierbas aromáticas. Experimenta con diferentes tipos de queso para descubrir nuevas combinaciones de sabor.
Deja una respuesta